Recomendaciones para un mejor descanso
Los trastornos del sueño son uno de los síntomas más comunes y debilitantes de la menopausia, afectando la calidad de vida de un gran número de mujeres. Ante esta problemática, el nutricionista Pablo Ojeda ha delineado una serie de estrategias prácticas destinadas a mejorar el descanso durante esta etapa.
Según el especialista, la adopción de hábitos de base es fundamental para que cualquier otra intervención sea efectiva. Entre sus principales recomendaciones se encuentra la gestión de la dieta nocturna. Aconseja realizar una cena ligera, al menos dos o tres horas antes de acostarse, priorizando alimentos cocidos. Las comidas pesadas, señala, pueden producir despertares nocturnos y dificultar el descanso.
Otro hábito crucial es suspender el uso de dispositivos electrónicos, como los teléfonos móviles, al menos dos horas antes de dormir. La luz azul emitida por las pantallas inhibe la producción de melatonina, la hormona que regula el ciclo del sueño, retrasando su inicio.
El entorno del dormitorio también juega un papel fundamental. Mantener la habitación a una temperatura fresca, alrededor de los 18 o 19 grados Celsius, puede mejorar significativamente la calidad del descanso, especialmente en mujeres que experimentan sudores nocturnos.
Finalmente, aunque la actividad física es beneficiosa, su horario es determinante. Se aconseja realizar ejercicio antes de las seis o siete de la tarde. Entrenar en las horas previas al descanso puede aumentar el estado de alerta del cuerpo, dificultando la conciliación del sueño.