Un notable fenómeno astronómico tendrá lugar el próximo domingo, 7 de septiembre, cuando un eclipse lunar total sea visible en casi toda España. El evento ocurrirá cuando el Sol, la Tierra y la Luna se alineen, proyectando la sombra terrestre sobre el satélite natural. Esto provocará un oscurecimiento que teñirá la superficie lunar de un característico tono rojizo, producto de la refracción de la luz solar en la atmósfera de la Tierra.
La particularidad de este eclipse reside en dos factores. Primero, su amplia visibilidad en el territorio español permitirá que un gran número de observadores puedan presenciarlo. Segundo, la Luna se percibirá ligeramente más grande de lo habitual, ya que el evento ocurrirá solo 2,7 días después del perigeo, el punto de su órbita más cercano a nuestro planeta. Aunque la diferencia de tamaño será sutil, añadirá un elemento de interés al espectáculo celeste.
Horarios y visibilidad
La fase de totalidad del eclipse se desarrollará entre las 19:31 y las 20:53, hora peninsular española. En las zonas donde sea visible, la Luna emergerá sobre el horizonte ya en estado de eclipse. La hora exacta de la salida lunar variará según la ubicación geográfica, por lo que se recomienda consultar datos locales para una observación precisa.
A modo de ejemplo, en Madrid, la Luna saldrá a las 20:35, permitiendo observar los últimos minutos de la totalidad hasta las 20:53. A partir de ese momento, comenzará la fase de eclipse parcial, en la que la sombra de la Tierra cubrirá solo una parte del disco lunar, finalizando a las 21:56.
El eclipse total no será visible en la zona más occidental de Galicia ni en las islas Canarias. En estas regiones, la salida de la Luna ocurrirá después de finalizada la fase de totalidad, por lo que los observadores solo podrán apreciar el eclipse parcial.
Recomendaciones para la observación
A diferencia de los eclipses solares, observar un eclipse lunar no requiere protección ocular especial y puede hacerse a simple vista. El uso de prismáticos o telescopios puede enriquecer la experiencia, permitiendo una visión más detallada de la superficie lunar. El fenómeno será visible incluso desde áreas urbanas con contaminación lumínica, aunque un cielo oscuro y despejado ofrecerá las mejores condiciones para su apreciación.