Cargando...

Dolar 6.96Bs / USDT 6.96Bs

Desarrollan una nueva tecnología de ultrasonido para la detección del cáncer de mama sin dolor ni radiación

Un proyecto europeo prueba un tomógrafo computarizado por ultrasonidos como una alternativa indolora, segura y potencialmente más precisa que la mamografía convencional, especialmente en tejidos mamarios densos.
Internet

Una nueva tecnología de diagnóstico, actualmente en fase de pruebas clínicas, podría transformar la detección del cáncer de mama al ofrecer un método que elimina el dolor y la exposición a la radiación asociados con la mamografía tradicional. Se trata de un tomógrafo computarizado por ultrasonidos, desarrollado en el marco del proyecto europeo QUSTom, que utiliza ondas de sonido y supercomputación para generar imágenes tridimensionales de alta precisión del tejido mamario.

El proyecto, coordinado por el Barcelona Supercomputing Center, busca solucionar dos de las principales desventajas de la mamografía: la incomodidad causada por la compresión de la mama entre dos placas y el uso de rayos X. Aunque la dosis de radiación en una mamografía es mínima, su uso recurrente es un factor a considerar. Además, este método convencional presenta limitaciones en pacientes con mamas de tejido denso o fibroso, donde las imágenes pueden aparecer como una mancha blanca generalizada, dificultando la distinción de posibles tumores en etapas iniciales.

Un procedimiento menos invasivo

El funcionamiento del nuevo tomógrafo es significativamente distinto. La paciente se recuesta boca abajo sobre una camilla equipada con dos aberturas en las que se introducen las mamas. Estos compartimentos contienen agua a una temperatura controlada de 36,5 °C, que actúa como medio conductor para las ondas de ultrasonido. A diferencia de las ecografías tradicionales, no requiere la aplicación de gel conductor.

Una vez posicionada, el dispositivo emite ondas de sonido de alta frecuencia a través del tejido. El análisis de la reflexión de estas ondas permite reconstruir una imagen detallada de las estructuras internas. El procedimiento completo toma aproximadamente tres minutos por cada mama y es totalmente indoloro.

Precisión y futuro de la tecnología

Uno de los avances más significativos de esta técnica es su capacidad para generar imágenes tridimensionales. Los datos obtenidos por los ultrasonidos son procesados mediante algoritmos de supercomputación, lo que permite una reconstrucción volumétrica detallada que podría ofrecer una mayor precisión diagnóstica que las imágenes bidimensionales de la mamografía.

Desde 2024, el dispositivo se encuentra en una fase de validación clínica en el hospital Vall D’Hebron para evaluar su valor predictivo en la detección de cáncer de mama. Si bien los resultados preliminares son prometedores, la tecnología aún no está disponible para uso generalizado. La mamografía continúa siendo el estándar para los programas de cribado, pero este avance representa un paso importante hacia un futuro en el que las pruebas de detección puedan ser más cómodas, seguras y efectivas para todas las mujeres.

TE PUEDE GUSTAR