Una reflexión sobre la condición humana
En “The Life of Chuck”, el nuevo proyecto del cineasta Mike Flanagan basado en una novela corta de Stephen King, se entrelazan dos conceptos dispares: el calendario cósmico y el poema “Song of Myself” de Walt Whitman. La premisa científica sugiere que una vida humana es un evento efímero en la inmensidad del tiempo universal, mientras que la obra de Whitman postula que cada individuo contiene un universo propio, formado por experiencias y recuerdos.
La película, adaptada por Flanagan a partir del texto publicado por King en 2020, se presenta como una meditación sobre la condición humana. Con un enfoque emotivo pero sin caer en el sentimentalismo, la cinta explora los momentos de conexión y las alegrías que dotan de significado a la existencia. Esta combinación de elementos surrealistas y verdades humanistas le valió el premio del público en el Festival Internacional de Cine de Toronto.
Una estructura narrativa en retrospectiva
La narrativa se despliega en tres actos presentados en orden cronológico inverso. Tom Hiddleston interpreta a Charles Krantz, un contador cuya historia y pasiones se revelan gradualmente. La primera parte, titulada “Gracias, Chuck”, introduce al personaje de manera enigmática en medio de un escenario de desastre ambiental a escala global. En un mundo donde internet ha colapsado y los desastres naturales son constantes, aparecen vallas publicitarias y transmisiones con el mensaje: “¡Charles Krantz: 39 grandes años! ¡Gracias, Chuck!”, sin que nadie parezca entender el homenaje.
Este segmento inicial es protagonizado por Chiwetel Ejiofor, quien interpreta a un maestro que se reencuentra con su exesposa, interpretada por Karen Gillan, mientras la sociedad parece desmoronarse.
El segundo acto, “Buskers Forever”, retrocede en el tiempo para mostrar a Chuck como un hombre con una familia y un diagnóstico terminal. Un encuentro fortuito con un músico callejero despierta en él un impulso reprimido por bailar, culminando en una escena que celebra la afirmación de la vida ante la adversidad.
El acto final, “I Contain Multitudes”, se centra en la infancia y adolescencia de Chuck, interpretado por los actores Benjamin Pajak y Jacob Tremblay. Esta sección aborda temas como el amor, el duelo y presenta un elemento sobrenatural, con la participación de Mark Hamill en un rol secundario clave. A lo largo de los tres actos, las conexiones y referencias construyen el núcleo emocional de la historia.
Un cambio de registro para Flanagan
Si bien Flanagan es conocido por sus adaptaciones de las obras más oscuras de Stephen King, como “Gerald’s Game” y “Doctor Sleep”, “The Life of Chuck” marca un cambio significativo en su registro. Al entregar una obra de carácter elegíaco, más en la línea de dramas como “Stand By Me” o “The Shawshank Redemption”, el director demuestra su capacidad para interpretar las diversas facetas del universo literario de King.