Un cambio personal y estético
Madonna celebró su reciente cumpleaños número 66 en Italia, un evento que, según fuentes cercanas, marca una nueva etapa en su vida personal y en la percepción de su imagen pública. Este cambio estaría influenciado por su relación con Akeem Morris, un modelo de 29 años, quien la habría animado a abandonar los procedimientos estéticos invasivos.
La decisión llega después de su aparición en los premios Grammy de 2023, que generó un intenso debate sobre su apariencia, y de una grave infección bacteriana que la llevó a ser hospitalizada y permanecer en coma inducido. Según un informe del diario Page Six, que cita a un amigo de la cantante, Morris ha sido una figura clave en esta transición. “Ella ha empezado a escucharlo a él, que le dice que es hermosa. Madonna normalmente no escucha a nadie, pero a él sí”, declaró la fuente.
En lugar de tratamientos agresivos, la artista ahora optaría por alternativas como terapias de luz LED, faciales de oxígeno y drenajes linfáticos, con el objetivo de lograr una apariencia más natural. “Quiere que su rostro se vea como el suyo, más natural y con movimiento”, añadió la fuente al medio estadounidense.
Nuevos proyectos y una relación de compañía
Morris, un exjugador de fútbol nigeriano, fue visto por primera vez con Madonna a principios de 2024. Quienes los conocen describen su relación como una fuente de compañía y estabilidad para la artista, especialmente tras la muerte de su hermano Christopher el año pasado. “Lo que necesita es compañía, alguien que esté con ella a medianoche cuando no puede dormir. Ese alguien es Akeem”, señaló el círculo cercano de la cantante.
La celebración de su cumpleaños tuvo lugar en una villa del siglo XVI en Italia, propiedad del músico Sting, y contó con la presencia de cuatro de los hijos de Madonna. La pareja también asistió al tradicional Palio de Siena.
En el ámbito profesional, Madonna continúa trabajando en múltiples proyectos. Se encuentra desarrollando un nuevo álbum, concebido como una secuela de su exitoso disco de 2005, Confessions on a Dance Floor. Según se ha informado, este proyecto, titulado tentativamente Confessions 2, es un proceso de catarsis para la artista, quien lo describe como “bailar a través del dolor”.
Paralelamente, sigue adelante con el desarrollo de una serie biográfica para Netflix, en la que se espera que la actriz Julia Garner la interprete. El proyecto ha sufrido retrasos debido al deseo de la cantante de mantener un control creativo total sobre la producción.
