Un nuevo comienzo en México
El actor y cantante estadounidense Drake Bell ha reorientado su vida personal y profesional hacia México, un país donde, según sus palabras, ha encontrado un entorno que le permite una mayor autenticidad. Durante una conversación en el podcast “Tea Time”, conducido por Raven-Symoné y Miranda Maday, Bell describió su traslado como la búsqueda de un lugar donde se sintiera más valorado. “Encontré a mi gente y un lugar donde podía ser un pez grande”, afirmó.
Alejado del circuito de Hollywood, Bell destacó que la sociedad mexicana le ha ofrecido un ambiente más cercano. Señaló el contraste en la vida familiar, describiendo los lazos en México como “mucho más unidos” en comparación con las dinámicas que percibía en Estados Unidos. Este entorno, sumado a la recepción del público, le proporcionó un nuevo impulso profesional, llevando a que su equipo de representación se estableciera con bases en México y Nueva York.
Reflexiones sobre la masculinidad y la crianza
Uno de los ejes de la conversación fue su perspectiva sobre la masculinidad, influenciada por su experiencia como padre. Bell sostuvo que esta no se enseña a través de normas rígidas, sino inculcando valores fundamentales. “No creo que la masculinidad sea algo que se enseñe, sino valores y modales”, explicó, mencionando que orienta a su hijo en gestos de cortesía y empatía.
El artista defendió la importancia de la expresión emocional en los niños, rechazando los estereotipos que asocian la vulnerabilidad con la debilidad. “No veo que mi hijo sea cariñoso como un rasgo femenino; es simplemente parte de ser humano”, afirmó, subrayando que las emociones no deben ser juzgadas.
Las presiones de la fama infantil
Bell también reflexionó sobre los desafíos de crecer bajo el escrutinio público. Relató una experiencia a los 15 años, al inicio de la serie “Drake & Josh”, cuando una periodista le preguntó en una entrevista sobre el tipo de ropa interior que usaba. “Era una mujer adulta preguntándole a un niño de 15 años sobre su ropa interior”, recordó, utilizando el incidente para ilustrar cómo la industria del entretenimiento puede normalizar la sobresexualización de los menores.
Tanto Bell como Raven-Symoné, también ex estrella infantil, coincidieron en la falta de redes de apoyo psicológico para los jóvenes actores. Discutieron la presión constante para aceptar todas las oportunidades laborales, lo que dificulta establecer límites para proteger el bienestar personal. “Aprender a decir no y no sentir que todos te odian por ello es casi imposible”, confesó Bell.
Ambos artistas señalaron la necesidad de transformar la industria, destacando la importancia de que existan recursos como terapia y acompañamiento emocional para los jóvenes que navegan las complejidades de la fama a una edad temprana.