Sharon Osbourne ha realizado su primera manifestación pública tras el deceso de su esposo, el músico Ozzy Osbourne, quien falleció el pasado 22 de julio a los 76 años en su residencia de Buckinghamshire, Inglaterra. La reacción fue un gesto discreto en redes sociales que ha sido interpretado como una muestra de duelo.
La viuda del exlíder de Black Sabbath interactuó con una publicación en la cuenta oficial de Instagram de Osbourne, en la que se le rendía homenaje con una fotografía reciente. El texto que acompañaba la imagen citaba: “No quiero decir adiós. Cuando lo haga, estarás bien. Después de todo, lo hice todo por ti”.
El entorno familiar optó por la privacidad para el sepelio, que se llevó a cabo el 30 de julio en los jardines de su propiedad. Al evento asistieron familiares y figuras del rock, entre ellas Marilyn Manson y el guitarrista Zakk Wylde.
Aunque en un principio la causa de la muerte no fue divulgada, documentos oficiales posteriores detallaron varias patologías que condujeron al deceso: paro cardíaco extra hospitalario, infarto agudo al miocardio, enfermedad coronaria y complicaciones derivadas de la enfermedad de Parkinson con disfunción autonómica. La familia comunicó a la prensa británica que el músico falleció “rodeado de amor”.
Un documental póstumo en desarrollo
El fallecimiento del artista ha impactado proyectos que se encontraban en preparación, como el documental Ozzy Osbourne: Coming Home, encargado por la BBC. La producción, que ha generado interés entre sus seguidores, ha experimentado retrasos y cambios en su programación.
El documental busca ofrecer una visión íntima de los últimos años del cantante, incluyendo su regreso al Reino Unido después de varias décadas en Estados Unidos y sus esfuerzos para presentarse en el concierto de despedida “Back To The Beginning” en Birmingham. El rodaje abarcó tres años y documenta tanto su lucha contra problemas de salud como su vida familiar.
La producción enfrentó retrasos después de que la familia Osbourne expresara reservas sobre la edición y el tono general del material. Según una fuente citada por medios británicos, el enfoque del programa era crucial para la familia, ya que incluye una de las últimas entrevistas conjuntas de Ozzy y Sharon.
Clare Sillery, directora de documentales de la BBC, describió el filme como una “mirada íntima” al regreso de Osbourne a Inglaterra. Destacó que el material contiene “momentos familiares, humor y reflexión, muestra del espíritu complejo que hizo a Ozzy una estrella”, además de reflejar la importancia de los lazos familiares.
