Emma Heming Willis, esposa del actor Bruce Willis, ha revelado que consideró el divorcio antes de que su esposo fuera diagnosticado con demencia frontotemporal (FTD). En un perfil publicado por la revista Vanity Fair, Heming Willis describió el profundo impacto que los primeros síntomas de la enfermedad tuvieron en su relación, generando una incertidumbre que la llevó a cuestionar los cimientos de su matrimonio.
“Sentía que mi matrimonio se estaba desmoronando”, declaró. La incertidumbre sobre los cambios progresivos en el comportamiento y las capacidades del actor la llevaron a evaluar la posibilidad de una separación. “Este no es el hombre con el que me casé. Algo está muy mal y no podía descifrar qué era”, expresó sobre el período previo a que se identificara la enfermedad, que inicialmente se manifestó como afasia.
La incertidumbre previa al diagnóstico
Durante años, la pareja vivió una relación sólida, pero los cambios en la conducta de Willis comenzaron a afectar la convivencia y la comunicación. “Conversaciones que antes fluían ya no coincidían. Nuestra relación comenzó a cambiar y era difícil saber por qué o qué estaba ocurriendo”, indicó. La falta de una explicación médica la llevó a dudar de sí misma y de la salud de su matrimonio, atribuyendo los problemas a una desconexión en la pareja y no a una condición neurológica.
En declaraciones a la revista People, Heming Willis explicó la sutileza con la que se manifestó la enfermedad. “La FTD no grita, susurra”, sostuvo, señalando la dificultad para diferenciar la personalidad del actor de los síntomas emergentes. Uno de los signos que observó fue la reaparición de un tartamudeo, que en ese momento no asoció con un problema neurológico. “Sientes que te golpeas la cabeza contra una pared. Te preguntas: ‘¿De dónde viene la descoordinación en la comunicación?’”, reflexionó.
Un nuevo enfoque tras el diagnóstico
El diagnóstico final de demencia frontotemporal trajo consigo una sensación de alivio y claridad. “Sentí alivio al saber ‘No era mi esposo, era la enfermedad que estaba afectando partes de su cerebro’. Una vez que escuchas eso, bajas la guardia”, aseguró. Comprender el origen de los cambios permitió a la familia, que incluye a sus dos hijas, Mabel y Evelyn, adaptar su vida a las nuevas necesidades del actor.
Recientemente, Heming Willis defendió públicamente la decisión de trasladar a Bruce Willis a una vivienda separada y adaptada para garantizar su cuidado especializado. En una entrevista con el programa Good Morning America, calificó la medida como “la decisión más segura y la mejor no solo para Bruce, sino también para nuestras dos hijas pequeñas”. La decisión se basó en recomendaciones médicas que buscaban ofrecerle un entorno tranquilo y seguro, permitiendo al mismo tiempo que sus hijas mantuvieran sus rutinas.
Heming Willis mencionó que una advertencia de un neurólogo fue decisiva. El médico le informó sobre la estadística de que, en muchos casos, los cuidadores familiares fallecen antes que los pacientes debido al estrés y el desgaste. “Fue una llamada de atención”, reconoció, lo que la llevó a aceptar que solicitar ayuda profesional no es un fracaso. “Ahora sé que Bruce tiene el mejor cuidado el cien por ciento del tiempo. Sus necesidades están cubiertas plenamente, así como las de nuestras hijas”, concluyó.