Un anuncio de alto perfil
La cantante Taylor Swift y el jugador de los Kansas City Chiefs, Travis Kelce, anunciaron su compromiso el 26 de agosto de 2025 a través de una publicación conjunta en redes sociales. El anuncio, que captó la atención mundial, no solo confirma la relación sentimental sino que también representa la unión de dos importantes fortunas en la industria del entretenimiento y el deporte.
La publicación incluyó una imagen de la pareja y un anillo de diamantes de 13 quilates, cuyo valor se estima en US$ 650.000. El número de quilates es una referencia al número de la suerte de la artista, un detalle que subraya la cuidadosa gestión de su imagen pública.
El patrimonio de dos potencias
Según estimaciones de Forbes, la fortuna de Taylor Swift asciende a US$ 1.600 millones. Una parte sustancial de su patrimonio proviene de su gira mundial, el Eras Tour, que generó ingresos superiores a los US$ 1.000 millones. Además, la artista ha consolidado su independencia financiera al recuperar los derechos de sus primeros seis álbumes, lo que le asegura un control total sobre sus regalías. Sus activos también incluyen un portafolio de bienes raíces valorado en US$ 120 millones y un jet privado de US$ 23 millones.
Por su parte, Travis Kelce ha acumulado un patrimonio neto de US$ 70 millones. A lo largo de sus 12 años de carrera en la NFL, sus salarios han sumado US$ 111 millones antes de impuestos. Kelce ha diversificado sus fuentes de ingresos con inversiones fuera del campo, que alcanzan cerca de US$ 80 millones. Entre sus negocios se encuentran un restaurante en Kansas City, una participación en el equipo de Fórmula 1 Alpine y su exitoso podcast "New Heights", cuyo contrato se valora en US$ 100 millones.
Un lugar entre las parejas más influyentes
El patrimonio combinado de Swift y Kelce alcanza los US$ 1.670 millones, cifra que los sitúa en una posición destacada entre las parejas más acaudaladas del mundo. Se ubican detrás de Jay-Z y Beyoncé, cuyo patrimonio conjunto es de US$ 3.380 millones. La nueva pareja supera a otras figuras prominentes como Rihanna y A$AP Rocky (US$ 1.400 millones), Elton John y David Furnish (US$ 550 millones), y David y Victoria Beckham (US$ 450 millones), de acuerdo con datos de Forbes.
El compromiso entre Swift y Kelce no solo es un evento personal, sino también un movimiento estratégico que refuerza las marcas de ambos individuos. La unión de sus carreras, una en la cima de la industria musical y la otra en la élite del deporte profesional, crea una plataforma de influencia económica y cultural de alcance global.