Conflicto por fondos para renovación crítica
Una disputa sobre la financiación para una renovación esencial ha llevado al Museo Van Gogh de Ámsterdam a demandar al Estado neerlandés, una medida que, según su directora, podría culminar en el cierre de la institución si no se alcanza una solución. Tras dos años de negociaciones sin acuerdo, el conflicto pone en riesgo la preservación de la mayor colección de obras de Vincent van Gogh en el mundo.
La dirección del museo, encabezada por Emilie Gordenker, argumenta que se necesitan fondos adicionales para modernizar sistemas cruciales como el control climático, la seguridad y otras infraestructuras. Un informe independiente confirmó la urgencia de las reparaciones, señalando “serias deficiencias” que representan un peligro para el público, el personal y la valiosa colección que alberga el edificio.
El centro de la disputa financiera y legal
El museo ha solicitado un aumento de 2,9 millones de euros en su subsidio anual, que actualmente es de 10 millones de euros, para hacer frente a los costos de las mejoras. Sin embargo, el Ministerio de Cultura sostiene que la institución debe cubrir el déficit con sus propios recursos. La demanda del museo se basa en un acuerdo firmado en 1962 con la Fundación Vincent van Gogh, en el cual el Estado se comprometió a “garantizar la preservación material de las colecciones” como si fueran de su propiedad.
La colección, que incluye obras icónicas como “Almendro en flor” y “Los girasoles”, fue transferida al museo para asegurar su acceso público. La fundación, donde la familia Van Gogh tiene una presencia mayoritaria, ha expresado su “profunda preocupación” y ha insistido en que el Estado debe cumplir con su compromiso.
Posiciones gubernamentales y futuro incierto
El ministerio defiende su postura afirmando que el subsidio actual se calcula con una metodología estándar para todos los museos nacionales y que el Van Gogh recibe una de las asignaciones más altas por metro cuadrado. A pesar de que el museo genera aproximadamente el 85% de su presupuesto por cuenta propia, la dirección advierte que un cierre parcial durante los tres años de obras previstas provocaría una pérdida de ingresos estimada en 29 millones de euros.
La reciente dimisión del ministro de Cultura, Eppo Bruins, añade una capa de incertidumbre al futuro de las negociaciones. La dirección del Museo Van Gogh espera que el nuevo responsable ministerial reconsidere la posición del gobierno y honre los compromisos históricos que garantizan la conservación del legado del artista para las futuras generaciones.
