Tensión en el paso Aguas Blancas-Bermejo
El gobierno de Argentina ordenó el despliegue de fuerzas federales en el paso fronterizo con Bolivia, en la zona de Aguas Blancas, en respuesta a la amenaza de protestas por parte de comerciantes informales bolivianos, conocidos como "bagalleros". La medida busca prevenir posibles bloqueos y desórdenes en la zona.
La tensión se intensificó después de que el Ministerio de Seguridad de Argentina clausurara una propiedad privada, denominada finca "Karina", que funcionaba como un paso no habilitado para el transporte de mercaderías a través del río Bermejo mediante embarcaciones precarias o "gomones". Esta acción interrumpió la principal fuente de trabajo para los comerciantes.
"Estamos en estado de emergencia porque nos cortaron el trabajo", afirmó Ángel Garzón, un representante de los bagalleros en Bermejo. Según Garzón, sus intentos de diálogo fueron respondidos con una fuerte presencia de la Gendarmería, la Prefectura Naval y la Policía del lado argentino. Advirtió que, de no encontrarse una solución, podrían recurrir a medidas de fuerza para exigir que se les permita reanudar sus actividades.
Postura oficial y el debate sobre la legalidad
Por su parte, el interventor de la Municipalidad de Aguas Blancas, Adrián Zigaran, confirmó que existe una "alerta máxima" y calificó la situación como una competencia del gobierno nacional. Según el funcionario, los comerciantes bolivianos exigen un nuevo lugar para operar, lo que, en su opinión, implicaría permitir la continuidad de una actividad que calificó de "contrabando".
"Los recibí el viernes y les comenté cuál es la situación. Primero, los gomones están prohibidos en Bolivia hace más de un año y lo que tienen que resolver es cambiar el medio de transporte", señaló Zigaran. Añadió que encontrar un nuevo punto de operación en territorio argentino es inviable, ya que la clausura de la finca buscaba precisamente erradicar esa actividad ilícita.