Tras el asesinato del comentarista e influenciador conservador Charlie Kirk, ocurrido este miércoles en el campus de la Utah Valley University, el expresidente Donald J. Trump atribuyó la responsabilidad del ataque a la “izquierda radical”. En un mensaje de video difundido por la noche, el exmandatario optó por señalar a sus adversarios políticos en un momento que podría haber servido para un llamado a la unidad nacional.
Kirk, de 31 años, una figura prominente entre los jóvenes de derecha y un conocido aliado de Trump, fue abatido a tiros durante un evento de su organización, Turning Point USA. El acto marcaba el inicio de una gira por diversos campus universitarios del país.
En su declaración, el Sr. Trump afirmó que “durante años, aquellos en la izquierda radical han comparado a maravillosos estadounidenses como Charlie con nazis y con los peores asesinos en masa”. Sostuvo que esta retórica contribuye directamente al “terrorismo que estamos viendo en nuestro país hoy”. Además, citó otros incidentes que, según él, demuestran un patrón de violencia política, incluyendo un atentado en su contra en Pensilvania y el tiroteo contra el congresista Steve Scalise.
Sin embargo, el discurso del expresidente omitió mencionar los recientes ataques violentos dirigidos contra prominentes figuras del Partido Demócrata, una omisión que subraya la profunda polarización que define el actual panorama político estadounidense.
Entre los incidentes no mencionados se encuentran el asesinato en junio de la presidenta de la Cámara de Representantes de Minnesota, Melissa Hortman, y su esposo, por aparentes motivos políticos. Tampoco se hizo referencia al ataque incendiario contra la residencia del gobernador de Pensilvania, Josh Shapiro, ni a la agresión con un martillo sufrida por el esposo de la expresidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi.
Hasta el momento, las autoridades no han identificado al autor del tiroteo ni han determinado oficialmente el motivo detrás del asesinato de Kirk. La investigación sigue en curso.
