Tres procesos judiciales interconectados
El caso de presunto abuso que involucra al expresidente Evo Morales y a una joven de Cochabamba, con quien existía una diferencia de edad de 42 años, estuvo marcado por tres procesos penales distintos. La relación habría comenzado en 2015, cuando ella tenía 14 años, período en el que también inició un historial de numerosos viajes aéreos.
La primera causa judicial, abierta en 2018, implicó a la joven en el supuesto robo de un vehículo perteneciente a la Gobernación de Cochabamba. Posteriormente, fue citada como testigo en un segundo proceso por terrorismo, relacionado con un video de noviembre de 2019 en el que Morales, ya asilado en México, presuntamente instruía a un dirigente a organizar cercos en ciudades para impedir el paso de alimentos.
Finalmente, la tercera investigación, iniciada en agosto de 2020 por el Servicio Plurinacional de Asistencia a la Víctima (Sepdavi), se centró en las acusaciones de trata de personas y estupro contra Morales y la joven. Sin embargo, este proceso quedó inconcluso tras solo dos meses de diligencias.
El hallazgo durante una requisa vehicular
La relación se hizo pública en julio de 2020, durante la inspección de un vehículo retenido en un control policial en el municipio de Sacaba, Cochabamba. El motorizado, denunciado como robado en 2018, era conducido por el hermano de la joven, quien viajaba con ella y otra hermana.
Durante la revisión del teléfono celular de la joven, que en ese momento tenía 19 años, las autoridades encontraron un extenso historial de mensajes y fotografías junto al exmandatario. Las imágenes revelaban una relación cercana que, según su propia descripción a los agentes, era sentimental. Fue en su declaración como testigo en el caso de terrorismo que ella confirmó haber servido de enlace para que dirigentes políticos en Bolivia se comunicaran con Morales en el exilio.
La denuncia por estupro y trata de personas
La denuncia presentada por el Sepdavi argumenta que la relación sentimental comenzó en 2015, cuando la joven tenía 14 años, lo que configuraría el delito de estupro. La acusación se sustenta, entre otros elementos, en un video en el que la joven menciona un aniversario de cinco años de "amistad" con el exmandatario.
La investigación también documentó que la joven viajó a México y Argentina para reunirse con Morales durante su exilio, lo que podría constituir evidencia de trata de personas. Un informe policial detalló que la joven realizó 37 vuelos entre 2015 y 2020, 24 de ellos siendo menor de edad y sin los permisos legales correspondientes de la Defensoría de la Niñez y Adolescencia. Los registros indican que los pasajes fueron financiados por al menos diez personas, entre ellas empresarios que no fueron convocados a declarar.
