Priscilla Presley, a sus 80 años, ha desvelado aspectos íntimos de su vida en su reciente libro, “Softly, As I Leave You: Life After Elvis”. La obra ofrece una crónica de los años subsiguientes a su separación del influyente músico Elvis Presley, destacando una relación poco conocida y mantenida con el abogado Robert Kardashian.
La unión entre Priscilla y Elvis Presley concluyó en divorcio en 1973, tras seis años de matrimonio. Dos años más tarde, en 1975, inició un noviazgo con Kardashian, quien posteriormente adquiriría notoriedad por su participación en el caso O.J. Simpson y por ser el progenitor de Kim, Kourtney, Khloé y Rob Kardashian. En sus memorias, Presley aborda este período con una sinceridad teñida de melancolía, mientras lidiaba con la persistente influencia del cantante, fallecido trágicamente en 1977 a los 42 años.
Uno de los episodios que subraya la complejidad de su situación es un incidente ocurrido de madrugada. Elvis la contactó telefónicamente a las 2:00 a.m. tras un concierto, sin conocimiento de que ella se encontraba en compañía de Robert Kardashian. “No concebía que pudiera estar dormida. Y mucho menos, que pudiera estar con otro hombre. A pesar de nuestro divorcio, no podía imaginar que yo estuviera con alguien más”, escribe Presley.
En el mismo pasaje, Priscilla Presley revela la tensión subyacente que aún existía con su exmarido. “Se habría enfurecido, quizás literalmente, si hubiera sabido que Robert estaba en mi habitación. Elvis siempre portaba un arma, en ocasiones más de una”, relata. Afortunadamente, Kardashian, quien dormía profundamente, no fue consciente de la llamada. “Salté de la cama, tomé el teléfono y me encerré en la habitación de invitados para hablar con esa voz tan familiar”, confiesa Presley.
Aunque su relación con el abogado se extendió aproximadamente por un año, Priscilla Presley admite que no se sentía preparada para contraer matrimonio nuevamente. “Robert era un hombre afable, y le tenía gran aprecio. Pero nuestras aspiraciones eran distintas. Él deseaba casarse, y yo sabía que no funcionaría. No estaba lista”, explica.
El vínculo, sin embargo, no concluyó en malos términos, y ambos mantuvieron contacto a lo largo de los años. Un momento conmovedor del libro es el recuerdo de Priscilla Presley de su última conversación con Robert Kardashian, facilitada por su hija Kim Kardashian, poco antes del fallecimiento de él por cáncer de esófago en 2003. “Fue el hombre más amable, y lo recuerdo con gran cariño”, enfatiza.
A pesar del dolor experimentado, Priscilla Presley ha encontrado en la escritura un medio para la sanación. En “Softly, As I Leave You”, disponible a partir del 23 de septiembre, comparte no solo memorias de amor y pérdida, sino también el proceso de reconstrucción personal tras haber vivido bajo la prominente sombra de una de las figuras icónicas del siglo XX.
