El actor británico Jude Law presentó en el Festival de Cine de Venecia su más reciente desafío interpretativo: encarnar al presidente ruso Vladimir Putin en la película “The Wizard of the Kremlin”, dirigida por el cineasta francés Olivier Assayas. La cinta, que tuvo su estreno mundial este domingo, adapta la novela homónima de Giuliano da Empoli y explora los orígenes del ascenso de Putin en el turbulento escenario postsoviético.
En conferencia de prensa, Law aseguró que no dudó en aceptar el papel pese a la posible controversia. “Confiaba en las manos de Olivier y en el guion. Sabía que la historia se contaría con inteligencia, matices y consideración. No buscábamos la polémica gratuita, sino mostrar un personaje dentro de una narrativa más amplia”, afirmó el actor.
La preparación del personaje, según explicó Law, se centró más en la estética que en la imitación. En acuerdo con el director, se decidió no recurrir a acentos forzados o prótesis, sino apoyarse en el maquillaje y la peluquería para evocar la imagen de un Putin más joven. “Lo que hicimos fue encontrar un punto de familiaridad, y es increíble lo que puede hacer una buena peluca”, comentó.
El filme cuenta también con las actuaciones de Paul Dano, Alicia Vikander, Tom Sturridge y Jeffrey Wright. La trama mezcla figuras reales con personajes de ficción, como el interpretado por Dano, un estratega político inspirado en Vladislav Surkov, conocido por haber diseñado parte de la estrategia de comunicación y consolidación de poder de Putin. “No se trata de buscarle un lado positivo, sino de comprender su punto de vista. Etiquetar a alguien como simplemente ‘malo’ sería una simplificación dañina”, sostuvo Dano sobre su personaje.
El director Olivier Assayas, reconocido por cintas como “Clouds of Sils Maria”, defendió que su obra no es un retrato exclusivo sobre el líder ruso, sino una reflexión más amplia sobre la transformación de la política global en las últimas décadas. “La película habla de cómo se inventó la política moderna. Parte de ese mal provino del ascenso de Putin, pero no se limita a él. Es una advertencia sobre lo que la política se ha convertido”, explicó.
Jeffrey Wright, otro de los protagonistas, destacó que la historia trasciende el caso ruso para convertirse en un espejo de realidades universales. “Esta historia tiene implicaciones globales. Habla de Rusia, pero también de nosotros en Estados Unidos. Si perdemos la aspiración de ser mejores, corremos el riesgo de convertirnos en lo que vemos en pantalla”, advirtió.
