Buñuelos Bolivianos: El Dulce Tradicional que Endulza el Alma
Cuando el frío andino busca refugio o simplemente se antoja un bocado dulce y reconfortante, los buñuelos bolivianos son la respuesta. Este clásico de la gastronomía nacional, especialmente popular durante las festividades de Todos Santos o en las mañanas invernales, es una delicia frita que se acompaña de miel de caña o almíbar, y a veces, hasta con queso para un contraste de sabores inolvidable. La chef comparte la receta para preparar estos irresistibles bocadillos en casa.
Ingredientes
- 2 tazas de harina de trigo
 - 1 cucharadita de polvo de hornear
 - 1/2 cucharadita de sal
 - 1 huevo grande
 - 1/2 taza de leche tibia
 - 1/4 taza de agua tibia
 - 2 cucharadas de azúcar
 - 1 cucharadita de anís molido o en grano (opcional)
 - Aceite vegetal para freír
 - Miel de caña (o almíbar de chancaca) para servir
 - Queso criollo o fresco desmoronado (opcional, para acompañar)
 
Preparación
- En un bol grande, la chef mezcla la harina, el polvo de hornear, el azúcar y la sal.
 - En otro recipiente, bate el huevo y le incorpora la leche tibia, el agua tibia y el anís (si decide usarlo).
 - Poco a poco, vierte la mezcla líquida sobre los ingredientes secos, amasando con las manos hasta obtener una masa suave, elástica y homogénea. Se amasa durante unos 10 a 15 minutos.
 - Una vez que la masa está lista, la chef la cubre con un paño limpio y la deja reposar en un lugar cálido durante al menos 1 hora para que desarrolle su elasticidad.
 - Calienta abundante aceite vegetal en una sartén profunda o wok a fuego medio. Es importante que el aceite esté caliente, pero no humeante.
 - Con las manos ligeramente aceitadas, toma pequeñas porciones de masa, del tamaño de una nuez grande. Estira cada porción delicadamente, formando discos finos y ovalados. El centro debe quedar un poco más fino para asegurar una cocción uniforme y evitar que queden crudos por dentro.
 - Fríe los buñuelos uno a uno o de dos en dos, según el tamaño de la sartén, volteándolos hasta que estén dorados y crujientes por ambos lados.
 - Retira los buñuelos del aceite y colócalos sobre papel absorbente para eliminar el exceso de grasa.
 - Sirve los buñuelos inmediatamente, bañados generosamente con miel de caña o un almíbar de chancaca casero, y si el gusto lo permite, acompañados de queso criollo o fresco desmoronado para un contraste delicioso.
 
Consejo
Para conseguir buñuelos más esponjosos y con un buen "aireado", la chef aconseja dejar reposar la masa en un lugar cálido por más tiempo, incluso dos horas. Además, para que la miel de caña se adhiera mejor, se puede entibiar ligeramente antes de servir.