Una prueba para el mercado en un contexto de incertidumbre
La feria de arte más relevante de Argentina, arteba, abrió sus puertas al público este jueves en el Centro Costa Salguero de Buenos Aires. El evento, que se extenderá hasta el domingo 31 de agosto, reúne a 67 galerías y más de 400 artistas nacionales e internacionales en un espacio de 11.000 metros cuadrados.
Sin embargo, la edición de este año se desarrolla en un clima de notable incertidumbre económica. La reciente devaluación de la moneda nacional y el contexto de un año electoral han generado preocupación entre los galeristas, quienes temen una retracción de los compradores. Para muchos espacios, esta feria representa un momento crucial, llegando a concentrar hasta el 80% de sus transacciones anuales en el país. Las expectativas son altas, pero se enfrentan al temor de que los coleccionistas opten por la cautela.
A esta tensión se suman las quejas sobre los elevados costos de participación, que incluyen el alquiler del espacio, seguros y logística, comparables a los de ferias internacionales con un mayor flujo de coleccionistas globales. Esta presión económica ha llevado a la ausencia de algunas galerías consolidadas y ha dificultado que espacios emergentes den el salto a la sección principal.
Estructura, tendencias y una mayor presencia internacional
La feria mantiene su estructura dividida en dos áreas principales: la sección Principal, que alberga a 44 galerías consolidadas, y Utopía, un espacio para proyectos experimentales con menos de cinco años de trayectoria. A pesar de los desafíos, esta edición destaca por un aumento significativo en la participación de galerías internacionales, que se triplicaron de 5 a 15, con representantes de ciudades como São Paulo, París y Miami.
En cuanto a las tendencias, se observa una estrategia comercial orientada a facilitar las ventas, con una notable presencia de obras en pequeño formato. Al mismo tiempo, la pintura sigue siendo el medio predominante, con una fuerte oferta de piezas históricas de calidad museística. Se exhiben obras de figuras clave del arte argentino como Xul Solar, Antonio Berni, Luis Felipe Noé y Joaquín Torres García, ofreciendo al público una oportunidad única de ver trabajos que a menudo permanecen en colecciones privadas.
“Arteba es una plataforma que reúne escenas, proyecta trayectorias, impulsa nuevas voces, activa colecciones y conecta territorios”, afirmó Larisa Andreani, presidenta de la Fundación arteba, durante la presentación del evento, destacando su rol como dinamizador del ecosistema artístico.
Programas de premios y adquisiciones institucionales
Un componente central de la feria son sus programas de fomento y reconocimiento. Se entregarán diversos premios, como el Premio Remax Collection al mejor stand y el Premio VOLF de Arte Contemporáneo, entre otros. De particular relevancia es el Programa de adquisiciones para museos, que celebra su vigésimo aniversario y busca fortalecer la presencia del arte argentino en colecciones de prestigio.
Este año, el programa cuenta con la participación de importantes instituciones internacionales como el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía (Madrid), el Museo Solomon R. Guggenheim (Nueva York) y el Museum of Contemporary Art de Los Ángeles, además de destacados museos argentinos. Estas adquisiciones institucionales son vitales para la validación y circulación de los artistas locales.
La programación se complementa con un ciclo de charlas titulado “Nuevas cartografías para el arte latinoamericano”, curado por Aimé Iglesias Lukin, directora de Americas Society en Nueva York, así como con iniciativas de accesibilidad para personas con discapacidad y programas de financiación para facilitar la compra de obras por parte de nuevos coleccionistas.