El Rijksmuseum de Ámsterdam se ha convertido en una sala de cine para la proyección de “Occupied City” (Ciudad Ocupada), un largometraje documental de 34 horas del director británico Steve McQueen. La obra explora las cicatrices que dejó la ocupación nazi en la capital neerlandesa, entrelazando el pasado con imágenes de la vida cotidiana durante la reciente pandemia de Covid-19.
El proyecto se presenta en dos formatos. En el auditorio del museo se exhibe la versión íntegra, con narración en inglés y subtítulos en neerlandés, que recorre más de 2.000 direcciones de la ciudad para contar las historias de quienes vivieron, resistieron o murieron en esos lugares durante la guerra. Simultáneamente, una versión silenciosa se proyecta de forma continua en la fachada sur del edificio.
Pasado y Presente en Contraste
El documental se basa en el libro “Atlas de una ciudad ocupada: Ámsterdam 1940-1945”, de la historiadora neerlandesa Bianca Stigter, pareja de McQueen. “En Ciudad Ocupada, McQueen entrelaza las cicatrices invisibles de la Segunda Guerra Mundial con el ritmo contemporáneo de Ámsterdam”, afirmó el director del Rijksmuseum, Taco Dibbits. “Las ubicaciones que vemos aquí en su belleza son en realidad lugares que fueron testigos de los horrores de la guerra”.
McQueen, ganador de un Óscar por “12 años de esclavitud”, concibió el proyecto hace dos décadas, al mudarse a la ciudad y sentir que convivía con “historias fantasma”. Para el cineasta, “vivir en Ámsterdam es como vivir con fantasmas: siempre hay dos o tres narrativas paralelas en juego; el pasado siempre está presente”.
El rodaje, que se extendió entre 2020 y 2023, coincidió con la pandemia de Covid-19, las protestas del movimiento Black Lives Matter y las marchas ecologistas, eventos que fueron incorporados al metraje. “Empezamos a rodar y llegó la pandemia, así que la incorporamos. Captamos el mundo tal cual era”, señaló McQueen.
Un Reflejo de la Memoria y la Actualidad
La narración del filme evoca la deportación y asesinato de unos 60.000 judíos de Ámsterdam, además de otros grupos perseguidos, junto a relatos de ingenio y valentía. Se recuerdan las acciones de fotógrafos y estudiantes de la resistencia que arriesgaron sus vidas, y se cuentan episodios que van desde fugas hasta protestas por el racionamiento de alimentos.
La iniciativa coincide con el 750 aniversario de la fundación de Ámsterdam y el 80° aniversario de la liberación de Países Bajos. En este contexto, McQueen conecta la reflexión histórica con la actualidad internacional. “No podemos ignorar lo que pasa en Palestina, en Ucrania, en Sudán… Parece que repetimos la historia. Como artista nunca me he sentido más útil que ahora”, declaró.
El museo ha programado una sesión especial continua de 34 horas los días 11 y 12 de octubre. El resto de los días, hasta el 25 de enero, los visitantes pueden entrar y salir de la sala para ver fragmentos de la obra.