Iniciativa Financiera para la Conservación
Bolivia está avanzando para calificar a un programa financiero del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) denominado “Amazonía para Siempre”, con el que podría acceder a cerca de $2.000 millones anuales para el desarrollo sostenible y la conservación de su región amazónica. Según informó el ministro de Medio Ambiente y Agua, Álvaro Ruiz, el país está trabajando en el cumplimiento de los estándares requeridos para beneficiarse del mecanismo.
El programa, presentado durante la V Reunión de Presidentes de los Estados parte del Tratado de Cooperación Amazónica (TCA) en Colombia, busca captar un fondo global de aproximadamente $125 mil millones. Una de sus condiciones principales estipula que el 20% de los recursos se destine de forma obligatoria a los pueblos indígenas de la Amazonía, sin importar si los fondos son administrados por el sector público o privado.
Compromiso boliviano y otras fuentes de financiamiento
En dicho encuentro, el presidente Luis Arce reafirmó el compromiso del país con la preservación de la selva tropical y respaldó la creación de un mecanismo financiero estable que asegure una distribución equitativa de los recursos entre las naciones amazónicas. El gobierno destacó también la reactivación del Consejo Permanente de la Amazonía como parte de sus avances en la materia.
Además del fondo del BID, el gobierno boliviano explora otras vías de financiamiento climático. El presidente Arce anunció el impulso a la emisión de bonos verdes, citando como proyecto piloto la autonomía indígena de Charagua, en Santa Cruz, que podría captar entre 200 y 400 millones de dólares para iniciativas locales.
Arce aclaró que el objetivo de estos instrumentos no es “mercantilizar la Madre Tierra”, sino generar los fondos necesarios para su protección y para reducir las brechas de desigualdad en las comunidades. “El financiamiento climático es clave para mejorar la calidad de vida de nuestra gente y, al mismo tiempo, preservar la Amazonía”, concluyó el ministro Ruiz.