Una nueva dirección para una saga clásica
La franquicia de terror Silent Hill, de Konami, se encuentra en una fase de resurgimiento con múltiples proyectos en desarrollo, incluyendo remakes y nuevas entregas. Una de ellas, Silent Hill f, ha generado debate entre los seguidores tras la presentación de un gameplay con un notorio componente de acción, lo que generó dudas sobre su fidelidad a las raíces de terror psicológico de la serie.
En respuesta a la preocupación de la comunidad, los responsables del proyecto han clarificado su visión. Al-Yang, director del juego, explicó en una entrevista que el objetivo es doble: satisfacer a los seguidores veteranos y, al mismo tiempo, atraer a nuevos jugadores. "Intentamos mantener la atmósfera y el estilo clásico de Silent Hill, pero cambiando un poco la jugabilidad. No queremos que todo sea igual", afirmó.
Diversidad en el universo Silent Hill
Yang recordó que existen varios títulos de la franquicia en desarrollo simultáneamente, como los remakes de Silent Hill 1 y 2, y otros proyectos como Townfall. Esta diversificación permite que cada juego explore una identidad propia.
Motoi Okamoto, productor del título, reforzó esta idea al señalar que la colaboración con distintos estudios es una decisión deliberada por parte de Konami. Mientras que el remake de Silent Hill 2 fue asignado a Bloober Team, conocido por su enfoque narrativo, Silent Hill f está siendo desarrollado por NeoBards, un estudio con experiencia en sistemas de combate. "Los futuros títulos probablemente tendrán su propia esencia, dependiendo de con quién trabajemos", comentó Okamoto, sugiriendo que los jugadores pueden esperar nuevas interpretaciones de la serie.
Una solución a través de la jugabilidad
Para materializar este equilibrio, Silent Hill f ofrecerá tres niveles de dificultad. El 'Modo Historia' está diseñado para quienes buscan una experiencia similar a los juegos clásicos, con menor énfasis en el combate. En contraste, los niveles de dificultad más altos aumentarán el desafío en las luchas, apelando a jugadores que prefieren un enfoque orientado a la acción. Esta medida busca personalizar la experiencia y dar cabida a diferentes estilos de juego dentro de una misma entrega.