La película “Eden”, dirigida por Ron Howard, explora las complejidades de la supervivencia y la naturaleza humana a través de la dramatización de un misterio histórico real. Ambientada en las Islas Galápagos, la trama se centra en una convivencia forzada entre colonos europeos, cuyos relatos contradictorios sobre una serie de desapariciones y muertes han alimentado la intriga durante décadas.
El filme se inspira en la llamada “Aventura de las Galápagos”, un suceso que comenzó en 1929 cuando un grupo de europeos, desilusionados con la situación política de su continente, buscaron una vida utópica en la remota isla Floreana. Sin embargo, el aislamiento y las crecientes tensiones transformaron su refugio en un escenario de conflicto. De los ocho colonos originales, solo cuatro sobrevivieron.
La Historia y su Adaptación
La narrativa comienza con la llegada del filósofo alemán Friedrich Ritter (interpretado por Jude Law) y su pareja Dore Strauch (Vanessa Kirby), quienes buscan un retiro de la civilización. Su historia, difundida a través de cartas, atrajo a otros, incluyendo a la familia Wittmer —Heinz (Daniel Brühl), su esposa Margret (Sydney Sweeney) y su hijo—.
La frágil coexistencia se quiebra con la llegada de la autoproclamada baronesa Eloise Wehrborn de Wagner-Bosquet (Ana de Armas) y sus dos acompañantes, quienes intentaron tomar control de la isla. Este choque de voluntades desencadena una lucha de poder que, según la interpretación de la película, conduce a la violencia y la traición.
El guion, escrito por Noah Pink, se basa en una exhaustiva investigación de las fuentes primarias, incluyendo los libros publicados por Dore Strauch y Margret Wittmer, así como cartas de la época y entrevistas con los descendientes. “Sigue siendo un misterio”, afirmó Howard en una entrevista con Entertainment Weekly. “Nadie sabe con certeza cómo ocurrieron los actos violentos finales; solo se sabe quién desapareció o murió. Al leer los distintos relatos, surgen muchas acusaciones vagas”.
Realidad Documentada vs. Ficción Cinematográfica
Si bien la película ofrece una versión dramatizada de los hechos, varios de sus momentos más impactantes se basan en testimonios reales. Una escena clave muestra a Margret Wittmer dando a luz sola en una cueva, rodeada de perros salvajes. Howard confirmó que este evento, aunque intensificado para la pantalla, está documentado en los escritos de la propia Wittmer.
No obstante, la película se toma licencias creativas para resolver las ambigüedades del caso. En la ficción, las muertes y desapariciones se atribuyen a actos específicos de violencia entre los colonos. En la realidad, los cuerpos de la baronesa y uno de sus acompañantes nunca fueron encontrados, y las circunstancias exactas de las otras muertes permanecen sin esclarecer.
Un aspecto que Howard destaca es el rol central de las mujeres. Según el director, aunque llegaron a la isla en roles que parecían secundarios, se convirtieron en las verdaderas líderes en la lucha por la supervivencia. “Es un aspecto que nadie había remarcado antes al analizar la historia, pero resulta muy poderoso y brinda a las actrices papeles memorables”, señaló.
“Eden” no pretende resolver el enigma de Floreana, sino ofrecer una interpretación plausible construida a partir de la evidencia disponible. La película equilibra la fidelidad a los hechos documentados con la necesidad dramática, devolviendo a la actualidad una historia de ambición, conflicto y supervivencia cuyo eco perdura en la isla, donde los descendientes de Margret Wittmer, quien vivió allí hasta su muerte a los 96 años, aún mantienen el legado familiar.