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Propuesta de préstamo del Tapiz de Bayeux a Londres genera debate sobre su conservación

Un acuerdo cultural para exhibir el histórico bordado medieval en el Museo Británico ha provocado una fuerte oposición de historiadores y conservacionistas, quienes advierten sobre el riesgo irreversible para la frágil pieza de casi mil años de antigüedad.
El posible traslado del Tapiz de Bayeux al Museo Británico genera debate sobre la preservación del patrimonio europeo. Fuente: Internet.

Una disputa por el patrimonio

La propuesta de trasladar el Tapiz de Bayeux de Francia al Museo Británico en Londres ha desencadenado un intenso debate sobre la preservación del patrimonio histórico europeo. Una petición iniciada en julio por el historiador de arte Didier Rykner ha acumulado cerca de 50.000 firmas en oposición al plan, que contempla la exhibición del bordado medieval entre 2026 y 2027.

El principal argumento en contra del traslado se centra en la fragilidad de la obra. Expertos en conservación textil advierten que mover el tapiz, una pieza de lino bordada hace casi un milenio, podría comprometer de forma irreversible su integridad. El tapiz, que se encuentra resguardado en un museo homónimo en Normandía, ya presenta un deterioro acumulado por exposiciones y traslados previos a lo largo de su historia. De hecho, un informe técnico de 2021 desaconsejó su transporte por motivos de conservación.

El préstamo fue formalizado como parte de un acuerdo cultural entre los gobiernos de Francia y el Reino Unido, anunciado por el presidente Emmanuel Macron y el primer ministro Keir Starmer. El pacto también contempla que el Museo Británico preste a Francia una selección de objetos de la misma época.

Figuras relevantes del ámbito cultural han expresado su preocupación. Isabelle Attard, exdirectora del museo de Bayeux, ha subrayado que la antigüedad y la delicadeza de la pieza la convierten en un objeto de alto riesgo ante cualquier movimiento. En el Reino Unido, organizaciones como ArtWatch UK también han alertado sobre los peligros que implica el transporte de artefactos históricos de estas características.

A pesar de las críticas, la dirección del Museo Británico ha defendido el proyecto, destacando la importancia de los intercambios culturales internacionales y la oportunidad de que nuevas audiencias puedan apreciar la célebre obra que narra la conquista normanda de Inglaterra. La discusión continúa abierta, enfrentando los argumentos de la diplomacia cultural con las advertencias técnicas sobre la preservación de una de las piezas más importantes de la historia europea.

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