El Futuro de un Símbolo de Hollywood en los Tribunales
El destino de la última casa de Marilyn Monroe, ubicada en el barrio de Brentwood en Los Ángeles, se encuentra en el centro de una batalla legal. Los actuales propietarios, Brinah Milstein y el productor Roy Bank, buscan anular la designación de la propiedad como monumento histórico-cultural, una medida que impide su demolición. La pareja adquirió la residencia en 2023 por 8,35 millones de dólares con la intención de expandir su terreno adyacente.
Poco después de que obtuvieran un permiso de demolición, grupos de conservación intervinieron y lograron que el Ayuntamiento de Los Ángeles protegiera la casa. Peter Sheridan, abogado de los propietarios, argumenta que la medida es excesiva. “Los Ángeles tiene miles de famosos que viven y mueren aquí”, declaró. “¿Son todas las casas en las que vivieron esas buenas personas un ‘monumento histórico’? En absoluto”.
Argumentos en Conflicto
La demanda presentada ante el Tribunal Superior del Condado de Los Ángeles sostiene que la ciudad abusó de su poder y que no existen pruebas físicas de la estancia de Monroe en la propiedad. “No hay ni un solo elemento de la casa que incluya pruebas físicas de que la Sra. Monroe haya pasado un solo día en ella, ni un mueble, ni una pizca de pintura, ni una alfombra, nada”, se lee en el documento judicial.
Por su parte, los abogados de la ciudad, liderados por la fiscal Hydee Feldstein Soto, afirman que se siguieron todos los procedimientos adecuados y que se recopilaron pruebas suficientes sobre la importancia de la propiedad en la vida de una figura histórica de gran relevancia. Defienden que la designación fue una medida legalmente adoptada.
Un Refugio con Historia
Marilyn Monroe compró la casa de estilo hacienda española por 75.000 dólares seis meses antes de su muerte en 1962. Fue la primera y única residencia que adquirió por su cuenta, un hito personal tras sus matrimonios con Joe DiMaggio y Arthur Miller. Una inscripción en un azulejo de la entrada, Cursum Perficio (“El viaje termina aquí”), añade una nota conmovedora a su historia, aunque probablemente sea anterior a su llegada.
Los defensores de la preservación subrayan la importancia del inmueble. “Marilyn Monroe fue posiblemente la artista femenina más influyente del siglo XX”, afirmó Heather Goers, una conservacionista que preparó un informe para la Comisión de Patrimonio Cultural. “Menos del 3% de las 1.300 propiedades históricas de Los Ángeles están dedicadas a la historia de las mujeres. Si no podemos conmemorar la historia de Marilyn Monroe, ¿qué nos dice eso?”.
Aunque la casa ha tenido 14 propietarios y ha sido renovada, los conservacionistas argumentan que su conexión con Monroe está bien documentada a través de correspondencia, cheques y fotografías tomadas tras su fallecimiento, que muestran el exterior prácticamente sin cambios. Durante los meses que vivió allí, Monroe recibió un Globo de Oro y fue fotografiada para el icónico libro The Last Sitting.
En su última entrevista con la revista Life, publicada póstumamente, la actriz habló con entusiasmo sobre cómo estaba amueblando su hogar, un santuario que estaba personalizando con esmero. “Se regocijaba en ello”, escribió el periodista Richard Meryman. “Mientras me guiaba por las habitaciones, vacías y provisionales, describía con cariñosa emoción cada sofá, mesa y cómoda”.
Los propietarios han sugerido trasladar la estructura a un lugar público para el disfrute de los admiradores, citando problemas de privacidad y acoso por parte de turistas y drones desde que la disputa se hizo pública. La decisión judicial determinará si el último refugio de una de las mayores leyendas de Hollywood será preservado o desaparecerá.