Propuesta para suspender sondeos electorales
Un vocal del Tribunal Supremo Electoral (TSE), Gustavo Ávila, anunció este domingo que propondrá a la Sala Plena de la institución no autorizar la realización de encuestas de preferencia electoral para una eventual segunda vuelta. La medida se fundamenta en la pérdida de credibilidad y la desconfianza que, a su juicio, estos sondeos generan en el proceso democrático.
Ávila argumentó que, si bien las encuestas son un instrumento potencialmente valioso, en Bolivia han incurrido en errores constantes que han mermado su legitimidad. “En cada proceso electoral las encuestas fallan, desprestigiando a este mecanismo”, afirmó, señalando que esta situación requiere cambios normativos y sanciones más severas para las empresas responsables.
La propuesta, que calificó como una “idea personal”, busca crear un entorno de mayor certidumbre. “Voy a plantear en Sala Plena que no deberíamos autorizar encuestas porque eso crea un clima de inseguridad, de poca confianza en el proceso”, declaró Ávila. Sostuvo que la suspensión debería regir hasta que existan garantías sobre la fiabilidad de los estudios y adelantó que el TSE está dispuesto a tomar “decisiones drásticas” al respecto.
El desafío de la desinformación en redes sociales
El funcionario también abordó el problema de la desinformación en las redes sociales, un fenómeno que describió como global y que ha sido señalado por misiones de observación electoral como la de la Unión Europea. Para contrarrestar su impacto, informó que el TSE ha establecido alianzas con las plataformas de verificación Chequea Bolivia y Bolivia Verifica.
Además, anunció una próxima reunión con la Unión de Organismos Electorales de Latinoamérica para coordinar acciones conjuntas. Subrayó la urgencia de actualizar la legislación vigente, ya que “la actual norma no habla nada de redes sociales y tiene más de 15 años”.
Finalmente, Ávila expresó su expectativa de que la nueva legislatura priorice una reforma a la Ley de Régimen Electoral, con el objetivo de modernizar las reglas y fortalecer la integridad de los futuros procesos democráticos en el país.