En el marco del aniversario del Decreto Supremo 21060, el político Samuel Doria Medina ofreció un análisis sobre el legado de esta medida y delineó su visión para el futuro modelo económico de Bolivia.
El Decreto 21060, promulgado en 1985, consistió en un paquete de reformas económicas de orientación liberal que tuvo como objetivo principal detener el proceso hiperinflacionario que afectaba al país en esa década.
A través de una reflexión publicada en sus redes sociales, Doria Medina reconoció que la norma fue exitosa en estabilizar la economía y poner fin al primer ciclo estatista. Sin embargo, sostuvo que, a largo plazo, el modelo fracasó.
Según su análisis, el error del decreto “fue basar la economía en la actividad de las trasnacionales y las grandes empresas, y no orientarse más decididamente hacia el potenciamiento del naciente sector informal, es decir, del emprendimiento popular”.
De cara al futuro, Doria Medina afirmó que, si bien considera que “el eje será el sector privado”, es crucial evitar caer en el mismo “callejón sin salida” de los años noventa. En su lugar, propuso la necesidad de implementar en el país “un capitalismo con rostro humano, que garantice la participación de todos por medio del emprendimiento popular”, advirtiendo que, de lo contrario, la nación seguirá transitando entre extremos sin lograr un progreso sostenible.