La exvicepresidenta Kamala Harris describe como una “imprudencia” la decisión del Partido Demócrata de dejar en manos del presidente Joe Biden la determinación de buscar un segundo mandato, según un extracto de su nuevo libro, 107 Días. Aunque defiende la capacidad de Biden para gobernar, Harris ofrece una crítica directa al proceso que condujo a su fallida campaña presidencial.
En un fragmento publicado por The Atlantic, Harris relata que, ante las crecientes interrogantes sobre la idoneidad de un candidato de 81 años, ella y otros líderes del partido optaron por delegar la decisión final en el presidente y la primera dama, Jill Biden. “¿Fue generosidad o imprudencia? En retrospectiva, creo que fue imprudencia”, escribe Harris. Esta es la primera vez que critica públicamente la postulación de Biden, quien se retiró de la contienda en julio de 2024 tras un deficiente desempeño en un debate, dejando a Harris al frente de la candidatura que finalmente perdió ante el republicano Donald Trump.
“Las apuestas eran simplemente demasiado altas”, sostiene Harris en sus memorias. “Esta no era una elección que debiera haberse dejado al ego de una persona, a la ambición de una persona. Debería haber sido más que una decisión personal”.
Defensa y crítica a la gestión de Biden
A pesar de su evaluación sobre la candidatura, Harris reitera su defensa de la aptitud de Biden para el cargo, aunque lo describe en 2024 como un hombre “cansado”, especialmente en el momento de la “debacle del debate”. “En su peor día, él tenía un conocimiento más profundo, y era más capaz de ejercer juicio y mucho más compasivo que Donald Trump en su mejor día. Pero a los 81 años, Joe se cansaba. Ahí es cuando su edad se notaba en tropiezos físicos y verbales”, detalla. Harris atribuye el fallido debate a la fatiga acumulada tras dos viajes a Europa y un vuelo a la Costa Oeste, y no a una incapacidad cognitiva. Afirma que, de haberlo considerado incapacitado, lo habría manifestado por lealtad al país.
La exvicepresidenta también dirige sus críticas hacia el entorno cercano de Biden, acusándolos de filtrar información perjudicial sobre ella a la prensa para mejorar la imagen del entonces presidente. Harris menciona el intenso escrutinio que enfrentó como la primera mujer en ocupar la vicepresidencia, pero añade que “cuando las historias eran injustas o inexactas, el círculo íntimo del presidente parecía estar de acuerdo. De hecho, parecía como si hubieran decidido que yo debía ser derribada un poco más”.
Harris asegura que se enteraba con frecuencia de que el personal de Biden “alimentaba las narrativas negativas” que la rodeaban, incluyendo informes sobre desorden y una alta rotación de personal en su oficina. Sugiere que el equipo del presidente temía que ella lo eclipsara, citando como ejemplo un discurso que pronunció en Selma, Alabama, en el que pidió un alto el fuego en Gaza. “Se volvió viral, y el Ala Oeste no estaba contenta”, escribe. “Me criticaron, aparentemente, por haberlo pronunciado demasiado bien”.
En el libro, Harris argumenta que su éxito era fundamental para la percepción pública del buen juicio de Biden y una garantía de estabilidad, dadas las preocupaciones sobre su edad. “Mi éxito era importante para él”, concluye. “Su equipo no lo entendió”. El libro, cuyo título alude a la duración de su campaña presidencial, será publicado por Simon & Schuster el próximo martes 23 de septiembre.