La diputada electa Sandra Rivero, del Partido Demócrata Cristiano (PDC), presentó una propuesta orientada a la legalización de los vehículos indocumentados, conocidos en el país como “autos chutos”. La iniciativa busca transformar la comercialización informal de estos motorizados en una actividad empresarial formal y regulada por el Estado.
Según declaraciones de Rivero, el plan consiste en activar un conjunto de mecanismos para que el vendedor de autos indocumentados, a quien describió como un “pseudo empresario”, pueda establecerse como un importador y comercializador legal. El objetivo es que estas personas puedan operar formalmente, con oficinas establecidas y la capacidad de ofrecer distintos modelos de vehículos de manera transparente.
La legisladora afirmó que esta transición permitiría a los actuales vendedores superar las barreras del mercado informal. Con la formalización, podrían "mostrar los mejores modelos, sin sentir que no le van a comprar nada porque el auto está muy caro", indicó Rivero, sugiriendo que la regularización también impactaría en la dinámica de precios y la confianza del consumidor.