Plato Paceño: Un Clásico Montañés Lleno de Sabor
Desde las alturas de La Paz, llega un plato que captura la esencia de nuestra tierra y la generosidad de sus productos. El Plato Paceño es una verdadera joya culinaria, sencillo en su preparación, pero inmensamente rico en sabor y tradición. Se dice que nació de la necesidad de alimentar a los trabajadores que construían la ciudad, aprovechando los ingredientes frescos de los valles y el altiplano. Es un platillo que evoca los sabores auténticos de Bolivia y reconforta el alma, ideal para una tarde fría en la montaña o un almuerzo familiar.
Ingredientes
- 4 papas grandes, de preferencia con cáscara
- 4 choclos grandes, partidos en dos o tres trozos
- 500 gramos de habas frescas, con vaina (o desvainadas)
- 250 gramos de queso fresco (tipo Fusión o de cabra, si se prefiere)
- Llajwa al gusto (salsa picante boliviana)
- Aceite para freír (opcional, para el queso)
- Sal al gusto
Preparación
- Se comienza lavando muy bien las papas. En una olla grande, se las coloca con agua y sal. Se cocinan hasta que estén tiernas, lo que puede tomar entre 20 y 30 minutos, dependiendo del tamaño y tipo de papa. Una vez cocidas, se escurren y se reservan.
- Mientras las papas se cocinan, se prepara otra olla con agua y sal para los choclos y las habas. Una vez que el agua hierva, se añaden los choclos y se cocinan hasta que los granos estén suaves. Luego, se retiran y se reservan.
- En la misma agua de los choclos, se añaden las habas. Si están con vaina, se cocinan hasta que estén tiernas y se puedan pelar fácilmente. Si ya están desvainadas, el tiempo de cocción será menor, solo hasta que estén suaves pero aún firmes. Se escurren y se reservan.
- El queso fresco se puede servir tal cual, cortado en lonchas o cubos gruesos. Sin embargo, en muchas casas se prefiere freírlo ligeramente en una sartén con un poco de aceite hasta que dore por ambos lados, adquiriendo una textura ligeramente crujiente por fuera y suave por dentro.
- Para armar el Plato Paceño, se coloca una papa cocida en cada plato. Al lado, se añade un trozo de choclo, una porción generosa de habas y una o dos lonchas de queso fresco (frito o sin freír).
- Finalmente, se sirve acompañado de una buena porción de llajwa, para que cada comensal le dé el toque picante a su gusto.
Consejo de la Chef
Para realzar aún más los sabores, se puede añadir una ramita de quirquiña o huacataya fresca al agua de cocción de las papas y choclos. Estas hierbas aromáticas, muy apreciadas en nuestra gastronomía, infundirán un aroma y sabor únicos a los ingredientes principales del plato, elevando este humilde pero delicioso manjar a una experiencia culinaria inolvidable. ¡Buen provecho!